En Granada he vivido muchos de los mejores momentos de mi vida, por ello dedicaré este post solo y exclusivamente a la ciudad más bonita del mundo.
En Granada he conocido el arte, de todas las formas y experiencias posibles, en forma de infraestructura (como la Alhambra o las mezquitas e iglesias distribuidas por la ciudad), en forma musical o de danza (las cuevas donde se practica y toca flamenco), o en forma de pintura (como artistas callejeros). Uno de los sitios que más me gusta visitar es el Museo de Federico García Lorca o el Monasterio de La Cartuja. Recorres sus calles y hay arte allí por donde pases.
En Granada he observado la diversidad en estado puro, tanto cultural como social, casi todas las personas conviven y hacen vida en la calle, mucho más que en otras partes.
En Granada he visto los atardeceres más espectaculares que he visto nunca, desde cualquier altura y perspectiva. Unos colores tan puros e intensos que ningún otro lugar llegaría a igualar, a mi parecer.
En Granada he probado buena comida también, y de muchos lugares gracias a la gran multiculturalidad gastronómica que posee.
En Granada siempre hace buen tiempo, creo que el clima es algo que influye bastante en el resto de factores mencionados.
En Granada es bonito pasear a cualquier hora del día, incluso por la noche cuando puedes ver la Alhambra iluminada desde algún mirador cercano.
En Granada tienes mar si eres amante de la playa o nieve si eres amante de la montaña y los deportes de invierno
En Granada siempre tienes planes que hacer, hay una gran diversidad de opciones para cada momento del día, esta siempre activa.
En Granada he conocido a personas que a día de hoy son familia, granada me ha dado hogar y seguridad, ese "sentirte como en casa".
En Granada he estado enamorada de verdad, y no solo de la ciudad. Algo que quedó allí para siempre, que es donde me gusta recordarlo.
En Granada está mi corazón!
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