Mi nombre es Sofía, la verdad que es un nombre que me gusta, lo eligió mi madre por su libro favorito: el mundo de Sofía, un libro basado en la historia de la filosofía y que te recomiendo leer. Es de estos libros que después de leerlos se te desestabilizan un poco los esquemas mentales que tenias previamente.
Tengo 23 años y desde pequeña he querido pertenecer al circo, viajar y no vivir en un sitio fijo, haciendo lo que más me gustaba. Montar en monociclo y el patinaje son de esas aficiones que siempre he mantenido y que intento practicar al menos un par de veces al mes.
Adoro los animales, desde que tengo uso de razón he vivido entre ellos, actualmente tengo un perro y una gata que son todo para mi.
No podría pasar ni un solo día sin escuchar música, me gusta a todas horas y para realizar cualquier tarea.
Mis años en secundaria sin duda no han sido los más felices para mi, de hecho fue una de las etapas que más me marcó por diferentes circunstancias. Era una época en la que estaba bastante desubicada en cuanto a los estudios, por ello continué por la rama de ciencias puras. Los profesores tampoco eran un apoyo, siempre eché en falta esa figura que me orientase y como eso era lo único que tenia claro, quise dedicarme a cubrir de cierta manera esa necesidad y poder ayudar a otras personas que se encontrasen en la misma situación. Decidí darle una oportunidad a la educación social, a pesar de que cuando empecé no sabía muy bien de qué se trataba, era algo totalmente diferente a lo que había estudiado hasta el momento.
Durante los años de carrera conocí a muy buenos profesores que recordaré toda la vida, compañeros que ahora son familia y vivido muchas experiencias que me han llevado a ser lo que realmente me gusta. Siempre me gustaron los cambios, no me gusta permanecer en lugares o ideas fijas, y gracias a ello he podido probar diferentes experiencias sociales como centros de primera acogida, un laboratorio social o un observatorio de validación de competencias, entre otros.
Al año siguiente estudié el máster de psicopedagogía, para céntrame un poco más en el mundo de la orientación. Después obtuve el certificado de profesionalidad en Mediación Comunitaria. Las prácticas de este ultimo curso las realicé en un colegio de primaria e infantil, y creo que ha sido de las mejores experiencias que he vivido nunca. Esta es otra razón más por la que estoy segura de que en la educación está mi camino.
Este es un breve resumen de mi trayectoria personal y profesional, si quieres conocer un poco más acerca de mi estaré muy agradecida de que leas otras entradas de mi blog
¡Bienvenido a mi mundo!
¿Monociclo, en serio?? Fascinante...
ResponderEliminarGracias Esther :)
EliminarA mi también me ha llamado la atención lo del monociclo (me parece supercomplicado) y la vida circense en general. Lo cual me lleva a una pregunta. ¿Has pensado alguna manera de como poder incluir "el circo" en las aulas? obviamente me refiero con una alumnado de secundaria y lógicamente sin caer en la frivolidad.
ResponderEliminarGracias por tu cometario! incluir el circo a las aulas si es uno de mis objetivos educativos a largo plazo, de hecho lo poco que se del tema lo aprendí precisamente en espacios educativos por lo que es perfectamente compatible :)
Eliminar¡Such a cool place The World of Sophie!, espero que sea igual de asombroso que el mundo de Gumball.
ResponderEliminarMis referencias al circo son limitadas: los payasos de la tele: Fofó, Miliki y otro pibe, además de la cuarta temporada de American Horror Story (Evan Peters es mi favorito). ¿Qué tan alejado crees que está un circo real respecto a las representaciones que se han hecho sobre ello en el mundo audiovisual?
También pensé en que como estás metida en el mundo del patinaje, tal vez lo estás también en el skate. Si ese es el caso, ¿has visto a Tony Hawk en persona o te gustaría conocerlo?